Ambos países sudamericanos firmaron acuerdos en materia de alimentos, energía y tecnología por 1.100 millones de dólares. La mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que en los acuerdos "están representadas todas las actividades de la economía argentina, productores primarios, industriales, automotrices, la tecnología y la ciencia argentina con laboratorios que podrán instalarse (en Venezuela) para producir vacunas". A su vez, resaltó la importancia histórica del contrato para la exportación de arroz al país venezolano.
Por otro lado, el reciente convenio comercial reabre el cupo de exportación de diez mil automóviles de fabricación argentina (vehículos de carga, transporte público y coches familiares). Entusiasmada con la aceptación de compra venezolana, Fernández también se congratuló con la venta de grúas, equipos de riego, soja e incluso 80 mil toneladas de carne. "Colaborar con Venezuela es un objetivo que tiene que ser logrado por la región para su soberanía y seguridad alimentaria", afirmó.
Fernández también tuvo tiempo para esgrimir una corográfica apología de la gestión de recursos. Refiriéndose al país anfitrión comentó: “ustedes tienen la suerte de tener soberanía energética al ser depositarios de la mayores reservas de petróleo, nosotros tenemos la suerte de tener las praderas y un clima que nos potencia en lo agro-industrial", para rematar "cuando las papas queman, es el Estado el que tiene que hacer frente a las obligaciones".
La presidenta del país austral fue a Venezuela acompañada por 70 empresarios argentinos, a quienes aludió como protagonistas destacados del proceso de integración comercial entre ambos países.
El acuerdo comercial entre ambos países se produce a sólo unos días que Venezuela y Colombia congelaran relaciones diplomáticas y comerciales (28 de julio). El Gobierno venezolano anunció que comprará a Argentina todo lo que importaba a Colombia. Eduardo Semán, Ministro de Comercio venezolano fue taxativo: "Vamos a comprarle a la industria automotriz de Argentina, que es de muy buena calidad. Esos 10.000 carros que nosotros le íbamos a comprar a Colombia, que se los compre Obama".
Por otro lado, el reciente convenio comercial reabre el cupo de exportación de diez mil automóviles de fabricación argentina (vehículos de carga, transporte público y coches familiares). Entusiasmada con la aceptación de compra venezolana, Fernández también se congratuló con la venta de grúas, equipos de riego, soja e incluso 80 mil toneladas de carne. "Colaborar con Venezuela es un objetivo que tiene que ser logrado por la región para su soberanía y seguridad alimentaria", afirmó.
Fernández también tuvo tiempo para esgrimir una corográfica apología de la gestión de recursos. Refiriéndose al país anfitrión comentó: “ustedes tienen la suerte de tener soberanía energética al ser depositarios de la mayores reservas de petróleo, nosotros tenemos la suerte de tener las praderas y un clima que nos potencia en lo agro-industrial", para rematar "cuando las papas queman, es el Estado el que tiene que hacer frente a las obligaciones".
La presidenta del país austral fue a Venezuela acompañada por 70 empresarios argentinos, a quienes aludió como protagonistas destacados del proceso de integración comercial entre ambos países.
El acuerdo comercial entre ambos países se produce a sólo unos días que Venezuela y Colombia congelaran relaciones diplomáticas y comerciales (28 de julio). El Gobierno venezolano anunció que comprará a Argentina todo lo que importaba a Colombia. Eduardo Semán, Ministro de Comercio venezolano fue taxativo: "Vamos a comprarle a la industria automotriz de Argentina, que es de muy buena calidad. Esos 10.000 carros que nosotros le íbamos a comprar a Colombia, que se los compre Obama".
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