La Sociedad General de Autores de España (SGAE) continúa con su política de acoso y derribo de todas aquellas expresiones artísticas que considera deudoras de los derechos de propiedad intelectual por ella estatuidas. Es el gato que se muerde la cola, o aquel aforismo invertido “hecha la trampa, hecha la ley”. Lo absurdo esta vez es que la SGAE reclama al ayuntamiento del pueblo extremeño Zalamea de la Serena, la suma de 12.000 a 14.000€ por la representación teatral de la obra “El alcalde de Zalamea” que los vecinos realizan todos los veranos, desde hace 16 años.
"Ni siquiera en estos momentos, cuando se trata de una obra de recuperación patrimonial del sentimiento de un pueblo, tienen la benevolencia de perdonar esta cuestión", lamentó Javier Paredes, alcalde de la localidad, en referencia a la codicia de la SGAE. Si hace falta aclarar, la obra de Calderón de la Barca está inspirada en el pueblo Zalamea de la Serena y sólo se sabe el año aproximado de su realización: 1636.
Paredes salió inmediatamente a calificar de “burrada” y “atraco a mano armada” el reclamo de la SGAE, que desea apropiarse de un porcentaje de la taquilla de la representación vecinal de la obra.
Para el alcalde del pueblo es “inconcebible” que la SGAE reclame parte de la taquilla no sólo porque ésta no llega ni a cubrir los gastos de la obra, sino también porque la obra es el resultado de la colaboración desinteresada de los vecinos.
Esto obligará el año que viene a realizar una adaptación libre, con el objetivo de evadir los tentáculos tributarios de la SGAE. La última representación de la obra de Calderón acontecerá entre los días 20 y 23 de agosto. La fiesta en la que se enmarca la celebración de la obra está declarada de Interés Turístico Regional, es su decimosexta edición y desde que ha nacido ha recibido más de 200.000 espectadores.
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