Benedicto XVI y los discursos inocuos sobre la crisis

“Es la economía estúpido” es una sentencia finisecular perfectamente aplicable a la nueva, inocua y densa paráfrasis papal sobre la crisis económica. La reciente encíclica ‘Caritas in Veritate’ (Caridad en la verdad) presentada por el señor Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI para los de fe católica, apostólica y romana), redunda en las corrientes y superficiales ideas sobre la actual situación mundial. Tampoco es menester del Vaticano esgrimir concienzudos análisis y diagnósticos, pero lo de lamer heridas insistiendo en el egoísmo y la desconfianza mundial ya sabe a poco más que nada. Ratzinger remató su idea afirmando que la crisis es culpa del egoísmo y no de los avatares del libre mercado.

La última encíclica estuvo precedida por otras dirigidas a la caridad y la esperanza, con títulos dignos de best-seller de autoayuda (‘Dios es Amor’ y ‘Salvados en la esperanza’), y es la primera dedicada estrictamente a aspectos económicos y sociales. El documento, a saber, mereció una prolongada meditación, pues su publicación se retraso dos años y se produce en vísperas de la cumbre anual del G-8, que se celebrará en L'Aquila (Italia).

A continuación los principales conceptos vertidos por el mandatario eclesiástico.

- Diagnóstico: Después de analizar el desarrollo y las desigualdades sociales, la encíclica propone como principal solución un cambio de mentalidad para afrontar un futuro justo. La razón es que la crisis es producto de un problema ético y una mentalidad egoísta.

- Teoría económica: El mercado es sólo un instrumento que si bien puede pasar por malos momentos, las crisis económicas no pueden atribuirse a “su propia naturaleza” sino a una "cierta ideología que lo guía en este sentido".

- Gran aporte a la antropología: "no se debe olvidar que el mercado no existe en su estado puro" sino que "se adapta a las configuraciones culturales que lo concretan y condicionan". Lo que han fallado son las "referencias egoístas" que han regido.

- Programa político económico para salir de la crisis: reinstaurar “los principios tradicionales de la ética social". Entiéndase "la transparencia, la honestidad y la responsabilidad", el "principio de gratuidad", la "solidaridad" y a "la lógica del don". Nota del Editor: sería interesante evaluar estos principios en los agentes, procedimientos y arquitectura financiera del Vaticano.

- Insistencia infinita: aún no se entiende muy bien qué tiene que ver esto con la actual crisis económica pero el documento indica que el aborto es un problema unidimensional y unívoco, y por ende de fácil solución. El aborto se debe a que algunos sistemas políticos imponen a la población tiránicos controles de natalidad para afrontar el problema del desarrollo, incluso obligando a las mujeres a abortar.