EUROPAPRESS. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió este miércoles de nuevo su ambicioso plan de reforma sanitaria, ya que considera "crucial" realizar cambios en el sistema para apuntalar la recuperación de la economía norteamericana, dañada por la crisis financiera internacional.
"Aunque hayamos rescatado la economía de una verdadera crisis, debemos reconstruirla más fuerte que antes, y la reforma de la asistencia sanitaria es crucial en este esfuerzo", afirmó Obama, en una rueda de prensa televisada en horario de máxima audiencia.
El inquilino de la Casa Blanca incidió en que el incremento de los costes sanitarios que llevan a 14.000 personas cada día a perder la cobertura de salud representa un problema de primer orden, según informaciones de los medios locales recogidas por Europa Press. "Si no controlamos estos costes, no seremos capaces de controlar nuestro déficit", advirtió.
Consciente de las divisiones levantadas incluso entre los demócratas por la reforma sanitaria, Obama reconoció que quedan flecos por cerrar para lograr un consenso. Aun así, apuntó que existe un "amplio acuerdo" para lograr un avance, para el que de momento no existe calendario marcado. En este sentido, se dirigió a los legisladores para que aprovechen que "los planetas están alineados" y apuesten por promover cuanto antes las reformas.
Obama explicó que su plan ofrecerá "seguridad" y "estabilidad" a los estadounidenses enfermos. Según dijo, "evitará que las compañías aseguradoras os retiren la cobertura si enfermáis demasiado. Os dará la seguridad de saber que si perdéis el trabajo, os mudáis o cambiáis de empleo tendréis la misma asistencia. Limitará la cantidad que vuestra compañía puede obligaros a pagar de vuestro bolsillo para costes médicos". Además, "cubrirá cuidados paliativos como revisiones o mamografías que salvan vidas y ahorran dinero".
El presidente aclaró también que, frente a quienes critican los costes de la iniciativa, ésta no generará un déficit que arrastrará a la economía nacional durante la próxima década, tal y como sostienen los republicanos. En este sentido, matizó que dos tercios del coste total será sufragado por la desviación de dinero destinado hasta ahora a programas sanitarios federales, como por ejemplo Medicare.
Además, añadió, la creación de un potente sistema público de salud permitirá que los costes de la asistencia no se trasladen a la población en los niveles actuales y "ayudará a mantener a las compañías aseguradoras honradas".
23 julio 2009
EEUU. Hacia un nuevo sistema sanitario
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