Stanley Wright, un estadounidense residente en Dayton en el condado de Montgomery entró en una tienda y cometió el delito de robar. Antes de marcharse decidió rellenar una solicitud de empleo para la misma tienda.
Cuando se disponía a salir del establecimiento las alarmas comenzaron a sonar. Los agentes de seguridad le detuvieron y comprobaron que había robado mercancía. Los empleados de la tienda notificaron que Stanley era un cliente habitual. Lo curioso del caso es que Stanley justo antes de marcharse tuvo tiempo para rellenar un formulario de trabajo y entregarlo en el establecimiento, dónde estaba cometiendo el robo.En estos momentos se encuentra en la cárcel, está acusado de robo, según las autoridades Stanley Wright tiene un largo historial delictivo.
Los dueños del establecimiento comercial ya notificaron de rechazarán la solicitud de empleo.
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