08 mayo 2009

Gobiernos de Argentina y Chile aprueban explotación privada minera que pone en riesgo humano y ecológico a Pascua Lama (Cordillera de los Andes)


PROVERBIO: Los límites del cambio latinoamericano son la hipocresía demagoga y la zonza zozobra, cacofonía y autorreflexión incluidas. El Editor.

ANTECEDENTE

El 10 de noviembre de 2008 la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner vetó a través del decreto 1837/08 la ley 26.418 de protección de glaciares. La norma vigente hasta entonces prohibía que en los hielos y su entorno se realicen actividades que puedan afectar su condición natural, impliquen su destrucción o interfieran en su avance, como por ejemplo la exploración y explotación minera o petrolífera.


DESENLACE

La empresa minera canadiense Barrick Gold anunció ante el Gobierno argentino una inversión de 11 mil millones de pesos para la extracción de oro y plata en la frontera entre Argentina y Chile, luego de una reunión que mantuvieron los directivos de la firma con la presidenta argentina. El Gobierno de Chile ya habia aprobado la propuesta de la trasnacional.

El complejo minero-industrial estará ubicado a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar, sobre el Valle del Cura en la provincia de San Juan, Argentina, y en la provincia de Huasco, en la Tercera Región de Atacama, Chile. A esta zona se la denomina Pascua Lama, en la frontera entre Chile y Argentina, sobre la Cordillera de los Andes. Es un yacimiento rico en oro y plata, cuya explotación ha generado gran polémica por estar bajo tres glaciares de la cuenca hidrográfica del Huasco que alimenta a gran parte de los ríos de la zona, por lo que el proyecto ha encontrado la oposición de grupos ecológicos y la comunidad en general. Además, la contaminación del agua en una zona exportadora de uvas, aguacates y otras frutas puede suponer daños económicos irreversibles para la economía local. A pesar de las promesas de inversiones y creación de empleos y de ingresos tributarios para ambos países, las asociaciones ciudadanas no están satisfechas y Barrick Gold ha tenido que enfrentarse a campañas y demandas legales. El proyecto no es cosa de dos días, la minera canadiense tiene prevista una explotación de 25 años, con un inicio de producción en 2013 y una producción estimada en los primeros 5 años de 800.000 onzas de oro y 35 millones de onzas de plata.



VADEMÉCUM MINERO (del latín vade “ven” y mecum “conmigo”)

Barrick Gold Corporation es una multinacional minera dedicada a la extracción de oro, con sede en Toronto (Cánada). Posee más de 27 minas operativas en Estados Unidos, Canadá, Australia, Perú, Chile, Argentina y Tanzania. Hasta 1993 Barrick sólo tenía operaciones en EEUU, hasta que la compañía decidió extenderse a América: Perú en 1993, Chile en 1994, Argentina en 2001, que a día de hoy representan un tercio de las reservas mundiales de la empresa.
Barrick ha sido reiteradamente acusada de llevar a cabo prácticas ambientales dañinas en el desarrollo de sus proyectos, así como financiar actividades ilegales. Esto incluye el uso de cianuro lixivizado no tratado en el Lago Cowal de Australia, al igual que el escape de más de siete toneladas de mercurio entre 2004 y 2005 en su mina Super Pit, también en Australia. Además, Barrick Gold ha sido demandada por manipular el precio del oro y prácticas monopólicas.


Cianuro. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU la exposición a niveles altos de cianuro daña el cerebro y el corazón y puede producir coma y la muerte. La exposición a niveles más bajos puede provocar dificultad para respirar, dolor de pecho, vómitos, alteraciones en la sangre, dolor de cabeza y dilatación de la glándula tiroides.


Mercurio. El vapor de mercurio y sus sales solubles en agua corroen las membranas del organismo. El envenenamiento progresivo, que se da al ingerir durante largos periodos pequeñas cantidades del metal o de sus sales, llega a provocar daños irreversibles en el cerebro, hígado y riñón. A causa del aumento de la contaminación del agua, se han encontrado cantidades significativas de mercurio en ciertas especies de peces, creciendo la preocupación por los vertidos incontrolados del metal a las aguas.


Para finalizar volvamos al decreto firmado por Fernández de Kirchner que vetó la ley de protección de glaciares. Allí se menciona con cierta ironía o en todo caso manifiesta ignorancia malintencionada:


“la prohibición de la exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo, daría preeminencia a los aspectos ambientales por encima de actividades que podrían autorizarse y desarrollarse en perfecto cuidado del medio ambiente”

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